SOLEDAD VÁSQUEZ MARTÍNEZ
SALINA CRUZ, Oax.- El colorido y la alegría se fusionaron en la máxima fiesta cultural de Oaxaca, la Guelaguetza. Las notas de los sones y jarabes de las regiones se escucharon en el auditorio “Guelaguetza”, que se encontraba repleto, mientras que los grupos de bailarines ejecutaban magistralmente la música de sus pueblos, llevándose el aplauso de los oaxaqueños, así como de los visitantes nacionales y extranjeros.
Oaxaca está de fiesta, y recibe con los brazos abiertos a los visitantes de todo el mundo para celebrar la edición número 90 de la Guelaguetza. Después de dos años de pausa por la pandemia de la Covid-19, nuevamente en Oaxaca se vibró de emoción al presenciar la danza que es parte de la cultura de los municipios participantes .
El Gobernador, Alejandro Murat Hinojosa y su esposa, Ivette Morán de Murat, junto con la diosa Centéolt, Jacseni Maybeth Rodas, fue el anfitrión de la celebración de la máxima expresión cultural de los oaxaqueños, con más entusiasmo que nunca se disfrutó de la música, de los bailes, pero sobre todo se disfrutó la vida.
Este Lunes del Cerro,en la rotonda de Las Azucenas las delegaciones entregaron el corazón cada bailable a cambio de los aplausos del público que disfrutaron de los sones y jarabes, así como de la guelaguetza que lanzaban a los asistentes.
EL DATO
La Guelaguetza, conocida como los lunes del Cerro es el de Los lunes del Cerro, puesto que el corazón de la festividad es el cerro del Fortín, que domina el centro de la ciudad de Oaxaca es una de las máximas expresiones culturales de Oaxaca. La palabra “guelaguetza” deriva del zapoteco guendalizaa, que significa “cooperar”, pero en su concepción más amplia es una actitud, una cualidad con la que se nace, un sentimiento por medio del cual el zapoteca ama a su prójimo, un sentimiento de hermandad, de compartir la naturaleza y la vida.